Crónica de la desconocida que desafía el destino legislativo del Distrito XII
Por: Alejandro Pacheco // periodista
En los recónditos rincones del Distrito XII cabecera Pichucalco, una figura desconocida emerge del anonimato para desafiar el destino de esta región norte. «Alejandrita Gómez», originaria de la lejana región frailesca, ha encendido la mecha de la discordia al intentar conquistar los corazones de los Pichucalqueños, Juareños, Reformences, Ixtacomitecos, Sunuapanecos, Ostuacanences y demás habitantes del extenso territorio del Distrito XII, sin comprender en lo más mínimo sus verdaderas necesidades y penurias.
Con una osadía sin igual, la nueva forastera seguramente desplegará una «campaña» de imposición, teñida de promesas vanas y carentes de sustancia, en un intento desesperado por ganar seguidores. Sin embargo, su falta de empatía y de conocimiento ha desencadenado una rebelión en la gran mayoría de los habitantes, quienes se niegan rotundamente a ser víctimas de sus artimañas.
Los ciudadanos han alzado la voz para que estas personas se comprometan de verdad con el distrito, que sientan sus dolores y luchen por sus verdaderas necesidades, y no por intereses mezquinos y egoístas. No permitirán que una intrusa, ajena a sus sufrimientos y anhelos, se aproveche de su vulnerabilidad.
Alejandrita Gómez debería reflexionar profundamente sobre sus acciones y considerar si su ambición desmedida vale la pena, si su corazón está realmente dispuesto a lidiar con el castigo de un pueblo que clama justicia y autenticidad, y dejar que alguien que no de estas tierras imponga su voluntad.