A un año de gobierno de MORENA en el pais no hay soluciones a las necesidades que más afectan a las familias mexicanas. El partido que se presentó como la esperanza de transformación ha terminado replicando los mismos vicios que criticaba: improvisación, abandono de las verdaderas prioridades sociales y obras faraónicas que hoy son símbolo de derroche y mala calidad.
El sistema de salud vive una de sus peores crisis. El desabasto de medicamentos continúa, los hospitales carecen de personal suficiente y existen casos lamentables de niños que no reciben el tratamiento que necesitan. Las promesas de un sistema de salud digno y gratuito quedaron en palabras, dejando a miles de familias en la incertidumbre y sin alternativas frente a la enfermedad.
En materia educativa, la realidad es igualmente preocupante. Los índices de cobertura siguen siendo bajos, persisten graves deficiencias en los libros de texto y la calidad educativa está en riesgo. MORENA ha descuidado la formación de la niñez y juventud, privándoles de la oportunidad de un futuro competitivo y justo, lo que condena a nuevas generaciones a mayores rezagos.
La economía del país también refleja el fracaso de un proyecto que prometía bienestar. La inflación golpea el bolsillo de las familias, el desempleo juvenil aumenta, los negocios cierran ante la falta de inversión y la incertidumbre domina el escenario nacional. Las cifras son claras: la política económica de MORENA ha frenado el desarrollo y ha debilitado la confianza de los sectores productivos.
A esto se suma el despilfarro en obras faraónicas como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, que han triplicado su presupuesto original, arrastran fallas técnicas y no cumplen con un bien social. Son proyectos que privilegian la propaganda política sobre las verdaderas necesidades del pueblo, y que terminarán costándole al país generaciones de recursos sin garantizar beneficios reales.
Desde el PRI Chiapas exigimos un cambio de rumbo inmediato. MORENA y su gobierno deben dejar de engañar a la población con discursos triunfalistas, mientras la realidad es un país en crisis que exige soluciones verdaderas. Nuestro compromiso como oposición responsable es seguir señalando con firmeza los errores de un gobierno que prometió transformación y sólo ha entregado frustración.
Por México y por Chiapas, el PRI continuará defendiendo a la ciudadanía frente a la indolencia y los excesos de un régimen que se ha olvidado de la gente.
